26.4.08

Otoño en pasado y presente simple.


Camino por una calle solitaria, el otoño se esta haciendo notar, las hojas caidas de los arboles me tapan las botas que me cubren del frio polar. Otra noche fuera de casa, otra noche que no te pude olvidar.
El cielo es gris, esta ya cansado de oirme llorar, no hay nadie cerca mio, quizas me vean y no se quieran acercar! No lo sé, yo solo veo soledad y arboles tristes. Y una niña que me mira desde el otro lado de la cuadra, alli esta parada, luce como una pequeña princesa, de ojos verdes y pelo negro, con unas sumisas pecas en su rostro y unas ansias notables por vivir.
Esa niña casi que me hace acordar a mi.

[Presente: Mirame, entonces, jugando a tirar hojas secas al azar, bailando bajo las nubes y sonriendo con facilidad. Como es que cambié tanto? Como es que creci tan rapido? Alguien que me devuelva mi infancia, que me deje volver a vivirla. Necesito volver atrás y disfrutar de aquellos dias de paz, donde no exsistia la tortura, solo la tranquilidad.

Pasado: Mirame, aquella mujer no puedo ser yo, yo nunca voy a crecer, mi inocencia durará para siempre, no quiero cambiar. Ella esta llorando y camina muy triste, no quiero terminar asi, yo siempre voy a ser feliz, y voy a jugar con las hojas del otoño. Cuando crezca todo va a ser igual de perfecto que ahora, no voy a ser asi, aunque me parezca mucho a ella, ella y yo no somos la misma persona, yo lo sé, y ella tambien. estamos muy lejos la una de otra.]

Estoy cruzando los puentes de la realidad, solo para volver al pasado y acariciar lo que fui alguna vez y que quiero recordar. Ante mi, una enana de no mas de 7 años de edad, con un vestido rosa y flequillo, arreglada con sus zapatitos, me mira y se lo que me quiere decir. Sé que no quiere ser como soy en este momento.
Sé que no quiere crecer, solo quiere reir y jugar con sus muñecas, pero pronto, princesa, a tus barbies les arrancaran las cabezas, llorarás y de a poco te vas a acostumbrar a vestirte de negro y a usar labial. Te van a obligar a tirar tus sueños en la basura, y te van a amoldar a gusto de los ajenos. Y solo vas a poder aceptar las verdades que te dibuja la vida. Porque al fin y al cabo a eso le llaman realidad.

-No llores, Salem, aun te queda un poco de niñez por disfrutar.
-Pero, Salem, como me decis eso? No puedo comprender tantas cosas aun, y me pides que disfrute de algo que ni siquiera se si es mio, tuyo o nuestro?
-Tu presente es tuyo, mi pasado es mio, y el futuro es de ambas.
-Ayudame ahora, no quiero ser lo que sos.
-Pero ya no puedo hacer nada por nosotras, pequeña.

Esto es lo que somos ahora, hay que aprender a aceptar cada una desde la parte que le toca protagonizar.