Una madre nunca quiere que su hijo sufra. Yo no quiero que mi hijo sufra.
Pero en el medio de todo el llanto que me provocó pensar en la mierda de situaciones que le puede tocar vivir (incluyendo el hecho de tenerme a mi como madre) me di cuenta que no hay dolor mas grande que pueda experimentar... mas que nacer.
Estas nueve meses de tu vida protegido, sin frio, sin hambre, sin dolor alguno. No sabes lo que es el tiempo, lo que es la necesidad, lo que es la gente. No tenes que lidiar con esta manga de boludos que te esperamos afuera para hablarte como los boludos que somos y tratarte como si fueras un boludo, solo porque sos un bebé (que boludos, dirás, y si...) No te imaginas que tenes que crecer, que aprender, que manejarte por vos mismo algun dia. Y menos te imaginaras que tenes que salir de ahi dentro por mas genial que la estes pasando, sólo porque lo que acabo de describir es inevitable.
Y ahi, justo ahi. Para. Pensa. Es mi culpa.
Lo primero que vas a experimentar al nacer, es, como todos lo experimentamos (solo que no lo recordamos) dolor.
Y ese dolor va a ser provocado por mi. La primera vez que sufras va a ser por mi. Tu propia madre. Que no quiere que experimentes dolor alguno.
Dolor por venir a un mundo extraño, por empezar a sentir hambre, frio, calor, sueño. Dolor por empezar a darte cuenta que dependes de otra persona para vivir.
Una madre nunca quiere que su hijo sufra.
Despues con el tiempo y el acostumbramiento el dolor se disipa, uno se acostumbra y hasta desaparece.
Seguro vas a vivir momentos dolorosos nuevamente, pero tambien momentos felices.
Dios quiera que vivas momentos felices.
Yo quiero que vivas momentos felices.
Lo que me queda por hacer es generarte el menor dolor posible a lo largo de tu vida.
Y si algun dia vuelvo a hacerte sufrir por algun motivo.... espero que sepas perdonarme,
por que yo también sufro.
