28.5.10

The sting inflicted -


Suave por su pelo caía, mientras afuera todo lo suave quedaba inmóvil, quieto, dolorosamente muerto, descendía sobrevolando su cabeza con total gracia y parecía como si fuese eterno. Lo observaba desde este plano, lo que pareció tardar años.
Mis pupilas miraban atentamente cada paso que daba. Cambió de rumbo y se adentró por su mejilla, colorada, rozaba la piel de su rostro, bajando por los ojos, ví como ella también lo notó, y bajo su mirada hacia ésta, mientras silenciosamente se le caían las pestañas una por una. Parecía sorprendida.
Se quedo un rato en su mejilla, dudando si seguir su rumbo o no, titilaba, era como un pequeño destello que se alargaba en filamentos que contorneaban todo su cuerpo, cubriéndola, formando parte de ella, desde lo más profundo de ella.
Ambos mirábamos con atención, ambos temimos porque no sabíamos que era lo que iba a suceder... levanto su ojos hacia mi, aterrorizados y llenos de lagrimas, sus ojos, sus fuertes ojos flaquearon, se rindieron, bajó su rostro con un aire tal de resignación que me corto la cara.
El brillo finalmente, siguió deslizándose hasta tocar su boca y posarse en su lengua, su boca brillaba, brillaba y me dolían las pupilas por ello. La cerró. Tomo aire. Yo temblé.
Tragó saliva, y se dignó a decirme la verdad que oculto por tanto tiempo.

Ya no brillaba más.