Vivimos en un mundo en forma de escalera humana.
Debemos pisar cada escalón para poder llegar al siguiente, subir y subir, solo miramos hacia arriba y pocas veces hacia abajo quizas por miedo al vértigo que eso pueda provocar.
No creo que esté mal avanzar, por hay... estemos equivocados en la forma en que lo hacemos cuando los escalones realmente son cabezas de otras personas que tambien quisieron subir. Nunca nos preguntamos si ese sonido fué un quejido o más bien una felicitación.
Aparte del futuro ciertamente competitivo que ya es casi un habitat natural, ¿qué más nos queda por pisar?
